Un joven indígena en Argentina fue baleado por gendarmes que prestan servicio en el Escuadrón 21, La Quiaca, tras una persecución a media mañana del jueves, en el barrio Praderas del Norte, sector sur de la ciudad fronteriza.

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Rodrigo Torres, de 22 años, de la comunidad kolla de Susques, fue baleado cuando llevaba hojas de coca y murió en el acto, tras la persecución de la Gendarmería.

De acuerdo con las declaraciones de la plataforma Página 12, varias comunidades indígenas se solidarizaron con la familia del joven ante un hecho que pone de nuevo en la escena la actividad de control de fronteras de la Gendarmería y la cultura de los pueblos de frontera con el uso de hojas de coca (para el mascado y en ceremonias religiosas). Lo que otra vez se pone en cuestionamiento, agregó.

Torres vivía en el paraje Campo Grande, era de la comunidad del Pueblo Kolla de San Juan de Quillakes, en el departamento Susques, en la Puna jujeña.

Según las declaratorias de los medios, el fiscal Alberto Mendivil, del Ministerio Público de la Acusación de La Quiaca anunció que el hecho está siendo investigado como “homicidio calificado”.

Mientras la autopsia se realizará el sábado, la administración de Justicia subrayó que la moto presentaba cinco impactos de bala pero no se conoce cuántos disparos había recibido el cuerpo.

Cuatro gendarmes, tres hombres y una mujer, fueron detenidos y alojados en celdas del Cuerpo de Infantería.

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